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Book Club |
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Este curso hemos decidido animar a los estudiantes de inglés de nuestra Escuela a que formen book clubs. Les hemos dado unas directrices sobre qué lecturas escoger, en qué aspectos fijarse cuando lean los libros y cómo organizar las reuniones. Hemos comprado materiales nuevos y estamos haciendo un seguimiento de los diferentes clubs que se han formado y que están trabajando de manera independiente. Hasta el momento han salido clubs de tres niveles: básico, intermedio y avanzado. Creemos que la experiencia está siendo muy positiva y animamos al resto de alumnos a participar en la actividad. Esperamos que en el futuro también pueda haber book clubs formados por alumnado de otros idiomas. Aquí tenéis la opinión de las integrantes del grupo de nivel básico que se reúne por las mañanas (Mayda Anias, Milagros Fajardo y Nuria Moreno).
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“Ratificamos que la expresión escrita es una habilidad menos difícil de desarrollar (en redacciones sencillas y usando el presente simple, por supuesto), y que vale como guía para exposiciones orales. En este caso, aún no contamos con suficientes recursos para expresar el pensamiento y desarrollar argumentos relacionados con una obra, seguramente porque nos faltan destrezas para pensar en la misma lengua que aquélla en la que queremos expresarnos. De todas formas, la experiencia ha sido grata: hemos ejercitado estructuras sintácticas aprendidas en clase y hemos ampliado el vocabulario, además de una ocasión amena para relacionarnos fuera de clases, pero utilizando contenidos de la lengua que estamos aprendiendo.” |
Extintores co2 2 kg
Universidades seguras: ¡la importancia de los extintores de polvo!
Más allá de las aulas: ¡protegiendo tu universidad con extintores de polvo!
Imagina este escenario: estás en la universidad, concentrado en tus estudios, cuando de repente, el caos estalla en forma de un incendio. ¿Estás preparado para enfrentar esa situación? ¿Sabías que los extintores de polvo son tus aliados silenciosos en la lucha contra el fuego?
Los extintores de polvo, también conocidos como extintores de polvo químico seco (PQS), son tus defensores portátiles contra incendios de clase A, B y C. ¿Qué significa esto? ¡Que pueden combatir desde incendios en madera hasta los que involucran líquidos inflamables y equipos eléctricos!
En las universidades, cada rincón es un mundo de posibles desastres. Desde los laboratorios de química hasta las salas de servidores informáticos, hay un peligro latente. El extintor de polvo se vuelve esencial porque ¡no discriminan! Pueden apagar cualquier tipo de fuego y mantener a salvo a todos.
Versatilidad: Cubren una amplia gama de riesgos de incendio, desde materiales sólidos hasta líquidos inflamables y equipos eléctricos.
Facilidad de uso: ¡Hasta tu abuela podría usarlos! Son simples y fáciles de operar, no se necesita ser un genio.
Eficacia: Actúan rápido como un superhéroe en una misión de rescate, minimizando los daños y frenando la propagación del fuego.
Portabilidad: Son como tu mejor amigo, siempre listos para acompañarte a donde sea necesario, livianos y fáciles de llevar.
Costo-efectividad: No necesitas ser millonario para tenerlos. Representan una inversión sensata para proteger tu universidad.
Residuos: Aunque apagan el fuego, pueden dejar un reguero de polvo que ensucia y daña equipos electrónicos y materiales sensibles.
Visibilidad reducida: La nube de polvo puede ser tan densa que te hace sentir como si estuvieras en una película de terror, dificultando la visión.
Toxicidad: Algunos agentes extintores pueden irritar los ojos y las vías respiratorias, ¡pero no te preocupes, no te van a envenenar!
La seguridad contra incendios no se trata solo de tener extintores. Es una forma de vida en la universidad. ¿Cómo puedes contribuir?
Concientización: ¡Informa a todos! Haz que todos sepan cómo actuar en caso de incendio.
Prevención: Evita convertir tu universidad en una parrilla gigante. Controla los riesgos y mantén los materiales combustibles alejados.
Preparación: ¡Entrena como si fueras un superhéroe! Asegúrate de que todos sepan cómo usar los extintores y cómo evacuar en caso de emergencia.
Responsabilidad: Todos somos parte de la misma misión: mantener nuestra universidad a salvo.
Los extintores de polvo son tus aliados invisibles en la universidad. Son como los superhéroes que siempre esperas, listos para salvar el día. Pero recuerda, su efectividad depende de ti y de una cultura de seguridad contra incendios arraigada en cada rincón de la institución.
Así que la próxima vez que veas un extintor, no lo ignores. Recuerda que es más que un simple objeto en la pared. Es tu guardián contra el fuego, tu seguro de vida en un momento de crisis. ¡Protege tu alma mater, protege tu futuro!
En los últimos años, España ha sido testigo de importantes avances en tecnologías de extinción de incendios, especialmente con la llegada de las nanoburbujas extinguidoras. Esta innovación utiliza burbujas microscópicas para sofocar las llamas con una eficiencia sorprendente. A diferencia de los métodos tradicionales, este sistema reduce el uso de agua y productos químicos, ofreciendo una solución más sostenible. En muchos estudios, se ha comparado su rendimiento con el de los extintores convencionales, mostrando resultados prometedores en entornos urbanos e industriales. Su implementación en infraestructuras críticas puede revolucionar la seguridad contra incendios.
El funcionamiento de esta tecnología se basa en la generación de burbujas menores a 200 nanómetros que penetran en las superficies afectadas por el fuego. Al introducirse en los materiales en combustión, estas burbujas enfrían rápidamente el foco de calor y desplazan el oxígeno, interrumpiendo la cadena de combustión. A diferencia del extintor tradicional, que actúa en la superficie, las nanoburbujas pueden alcanzar zonas profundas sin causar daños estructurales. Esta ventaja las convierte en una opción atractiva para conservar elementos valiosos, como documentos, servidores o maquinaria sensible, durante un incendio.
Uno de los aspectos más interesantes de esta innovación es su versatilidad. Puede utilizarse tanto en espacios cerrados como abiertos, desde viviendas y oficinas hasta naves industriales y túneles. En contextos donde los extintores tradicionales son poco eficaces o generan daños colaterales, las nanoburbujas suponen una alternativa silenciosa, limpia y eficaz. Además, su aplicación en sistemas automáticos permite actuar de forma preventiva ante la detección temprana de humo o altas temperaturas, sin la intervención humana, lo cual reduce el tiempo de reacción y mejora la eficacia del sistema.
El uso de nanoburbujas en la extinción de incendios también aporta notables beneficios medioambientales. A diferencia de otros métodos, no requiere agentes espumosos ni compuestos químicos contaminantes. Esto es especialmente relevante en áreas naturales protegidas o zonas residenciales donde se desea minimizar el impacto ecológico. Un extintor tradicional puede dejar residuos que deben ser tratados, mientras que las nanoburbujas se disuelven sin dejar rastro. Esta característica está posicionando esta tecnología como una opción preferente en planes de sostenibilidad y prevención ambiental dentro de España.
Aunque sus beneficios son evidentes, su integración a gran escala aún presenta ciertos retos. La adaptación de los sistemas actuales requiere inversiones iniciales, además de capacitación técnica para el personal que los operará. En comparación con los extintores tradicionales, cuya instalación y mantenimiento ya están estandarizados, este nuevo enfoque necesita una estrategia a largo plazo. No obstante, diversas administraciones en España ya están considerando incluir esta tecnología en futuras licitaciones de seguridad, especialmente en espacios de alta concurrencia como aeropuertos, hospitales y estaciones ferroviarias.
Si analizamos las diferencias entre las nanoburbujas y los métodos tradicionales, se observan ventajas claras en cuanto a rapidez de acción, alcance y seguridad. Mientras que un extintor certificado clásico puede tener limitaciones en ciertos entornos, como cocinas industriales o laboratorios, las nanoburbujas ofrecen una alternativa más eficiente y menos invasiva. Además, no generan corrosión ni alteran la humedad ambiental, lo que las hace ideales para conservar entornos delicados. Esta comparativa está siendo valorada por empresas de seguros, que podrían ajustar sus políticas en función del tipo de sistema instalado.
La aceptación de esta tecnología en España va en aumento. Empresas del sector de la seguridad y la ingeniería están apostando por el desarrollo e integración de sistemas basados en nanoburbujas. Aunque aún no han reemplazado por completo a los extintores convencionales, su presencia empieza a notarse en sectores de alta exigencia como la aviación, farmacéutica y tecnologías de la información. Con el avance normativo y la reducción de costes, se espera que esta tecnología se consolide en los próximos años como uno de los pilares en la lucha moderna contra incendios.
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